Como toda estrategia está compuesta por distintas acciones que tienen como fin principal generar un impacto positivo en las finanzas y rentabilidad de la organización a través de la obtención de ahorros provenientes de las siguientes iniciativas:

Contratación: Los primeros puntos a analizar son los términos de negociación y SLA´s (acuerdos de nivel de servicio) de los contratos ofrecidos por los proveedores de servicios (ISP´s ) o el tercero al que se le subcontratan los servicios de impresión o computación en la nube. De aquí ya pueden surgir estrategias de mejora y reducción de los costos.

Auditoría – Control: La auditoría y control de la facturación es fundamental para poder conocer los patrones de consumo y medir el impacto de las primeras acciones tomadas en la contratación, así como para introducir mejoras en el uso de los recursos.

Inventario: Muchas empresas no tienen control ni conocimiento del número real de dispositivos o servicios instalados que tienen activos y consumiendo es por ello que es necesario tener un registro detallado de su uso y asignación para poder optimizar el rendimiento de los mismos.

Reclamaciones: Para poder detectar inconsistencias en los valores que facturan los operadores es necesario realizar auditorías activas, aunque esto en ocasiones no basta y es necesario solicitar los ajustes respectivos evitando que afecten negativamente el flujo de caja de las organizaciones al tener que pagar por servicios que o no se consumen, o no se utilizaron. Este proceso es bastante engorroso, por ello hace parte de la estrategia facilitadora de la administración de telecomunicaciones.

Business intelligence: Los datos obtenidos en la gestión (KPI) de las telecomunicaciones por sí solos no representan mucho, aquí es donde entra la experticia de los gerentes y especialistas de proyecto que los articulan y convierten en información valiosa para su empresa que le permitirá tomar acciones de mejora para mejorar la eficiencia de los recursos.